Documento parcial de recogida de la información
Este documento es resultado de un taller realizado con todos los profesores del Liceo de Heredia, así como de la problematización activa, las entrevistas y la observación realizada por docentes participantes de la institución.
1)- Planta Física:
Pasillos y zonas libres muy estrechas (taller).
Mobiliario inadecuado (taller). Daniel Hernández afirma que también hay desgaste y escasez del mismo.
Soda poco atractiva (taller).
Grupos muy grandes y aulas muy chicas (taller). José González aclara que la situación es más grave en octavos y el 11-6 de francés.
Contaminación sónica (taller).
Escasez de áreas para la recreación (taller). Rosa agrega, que más que escasez el problema es de inexistencia de tales zonas.
2)- Mediación Pedagógica:
Lecciones con muchos contenidos (taller). Nelson sostiene que eso lleva al apego hacia el academicismo, situación que hace que nos olvidemos de aspectos integrales de la formación de los y las estudiantes:
Hay una sobre población estudiantil que afecta la atención individualizada, especialmente en octavo año (taller). Para Willian Espinoza esa sobrepoblación se da en todos los niveles dadas las limitaciones de la infraestructura:
Hay muchas lecciones poco significativas para los estudiantes (taller):
Hay dificultades para implementar la evaluación formativa (taller). Según Nelson la evaluación que se implementa es sumativa y rígida, se sigue evaluando como se hace 50 años. Además considera que los programas que se imparten están descontextualizados de la realidad y época que viven los estudiantes hoy día, no responde a sus necesidades ni a sus intereses. Por su parte, Rosa Hernández, afirma que no se consulta a los estudiantes sus intereses a la hora de crear los programas, ni siquiera se le consulta a sus representantes (gobierno estudiantil):
3)- Los docentes:
Intransigencia por parte de algunos docentes. Para Willian esa intransigencia se ve potenciada por las condiciones críticas de la infraestructura, pues al no contarse con zonas de recreo, de esparcimiento y otros lugares donde permanezcan los estudiantes, ellos deambulan por los corredores, interrumpen constantemente y uno tiene que salir a callarlos constantemente pues no se puede impartir lecciones debidamente. Por su parte Elizeth agrega que eso no sólo es producto de las condiciones de infraestructura del colegio, sino que también es cultural pues hay profesores que ya son intransigentes desde su casa, además cuentan con deficiencias formativas desde la universidad misma que le agravan el problema. Para Nelson, esas personas confunden intransigencia con disciplina. Daniel sostiene que también afecta mucho la sobre población en las aulas.
Trato desigual de la dirección hacia los docentes. Daniel considera que eso es relativo, que siempre habrá personas satisfechas y otras insatisfechas con la administración, pues considera imposible que se quede bien con todos. Para Elizeth si es evidente que la dirección manifiesta más afinidad con unos que con otros, pero no cree que sea motivos de separatismo. Daniel sostiene que aunque haya un trato más cercano de algunos con la dirección no se desarrollan relaciones de desigualdad ni confrontación como si sucedió con el Director Francisco López, cuando gran parte del personal se le enfrentó en guerra abierta y campal:
4)- Los Estudiantes:
Indisciplinados, con problemas en el manejo de conflictos y con problemas para auto establecerse límites. Willian considera que eso es resultado o consecuencia, especialmente, del modelo pedagógico de tipo bancario al que están sometidos los estudiantes, pues es un modelo que se interesa por la repetición mecánicas de contenidos más que la formación integral de los educandos. Rosa cree que es un asunto de hogar, ya que el ausentismo de los padres en sus casas provoca una especie de anarquía (hacen lo que quieren). Para José Hernández, en esos hogares no hay reglas establecidas, muchos padres de familia toleran mucho la falta de reglas. Willian Espinoza, sostiene que el padre de familia ha entregado su responsabilidad natural con respecto a la crianza y cultura de sus hijos. José Gonzáles afirma que ese problema viene desde la escuela.
Están a la defensiva, son rebeldes porque no quieren ser dañados. El problema viene desde su infancia (taller). Elizeth cree que lo económico (escasez y exceso) tiene mucho que ver con ello, pues esa realidad genera muchos vacíos afectivos en los estudiantes. Rosa manifiesta que los estudiantes ponen una barrera, se alejan del docente, alejan el pupitre del docente cuando éste se acerca. José González manifiesta en este punto una discrepancia con Rosa, considera que más bien tiene que ver con la asignatura, de acuerdo a la naturaleza de la misma eso les acerca o les aleja, da como ejemplo el caso de matemáticas donde al explicarse algún objetivo se va de lo más simple a lo más complejo, dando al estudiante la suficiente confianza para que pregunte y se relacione con el profesor. En esa situación, el proceso o la continuidad, también es muy importante sobre todo cuando uno los trae desde sétimo, pues se familiarizan con el docente, le pierden el miedo y les da seguridad. Rosa asevera que lo manifestado por José, también es cierto, pues cuando los estudiantes no dominan el vocabulario (dominio de la lengua) se sienten perdidos y participan poco para no evidenciar el problema, buscan esconderse del docente.
Son poco críticos, desinteresados por el estudio, carentes de valores y apáticos (taller). Para Willian, los valores que ellos desarrollan son propios o acordes a la realidad que viven, responden a sus necesidades y forma de pensar y ver el mundo, considera que muchos de sus valores siguen teniendo validez “universal”, pues son propios de una herencia ética ancestral, entre esos valores destacan el respeto, la criticidad, la solidaridad, el trabajo colaborativo (en equipo), entre otros. Siguiendo ese criterio, Daniel afirma que sí hay transformación de valores, pero que no siempre son encaminados hacia el bien, o no siempre son positivos, pues hay (dis)valores o valores negativos como la violencia, el choteo, la discriminación, la xenofobia, la homofobia, entre otros. José manifiesta que el estudiante en la escuela no aprende estudiar, la escuela es muy fácil para ellos, allí dan el mínimo y tras de eso el padre de familia le hace los trabajos y tareas, cuando no lo hace la misma maestra. Es decir se da un trato paternalista y maternalista. Por eso, cuando llegan al Colegio se sienten perdidos y lo ven muy difícil.
Inasistencia o ausentismo a las actividades curriculares diseñadas para ellos(as) (taller). Nelson considera que esa situación está relacionada, especialmente, con contenidos y actividades curriculares desarrolladas en el aula que son poco atractivos para los muchachos y muchachas del Liceo de Heredia.
Muchos estudiantes provienen de hogares disfuncionales, barrios urbanos marginales y cuentan con poco apoyo para estudiar (taller). Según los participantes, además hay pocos profesores modelos, o profesores ejemplares a seguir.
Hay problemas de comunicación entre los estudiantes y sus familias (taller). Según Daniel Hernández, el modelo de familia ha cambiado, hoy día es distinto, en cierto grado es consecuencia del modelo social, político y económico. El resultado de ese modelo actual es mucho trabajo, incomunicación, desencuentros, estrés y carreras, dejando la tarea de la enseñanza a la televisión, juegos de video, la calle, la escuela (como guardería) y otros actores que ayudan a los padres de familia (madres solteras, padre solo, abuelos encargados, otros responsables), a alivianar su “responsabilidad” educadora. Por tanto, ya no es el típico hogar de la madre y el padre en el calor familiar que educan a sus hijos según sus acciones cotidianas (sobre todo la madre que solía estar más con sus hijos). Para Elizeth y Nelson, el sistema educativo costarricense falla en esa tarea social educativa, pues más que el aprendizaje fomenta la enseñanza. Al respecto Daniel les hace la siguiente pregunta: ¿cuál es el papel de la educación? E intenta responderla con otra pregunta: ¿será solo transmitir contenidos o tendrá una labor más social, humana, transformadora?, aclara que si esa es la tarea el reglamentismo busca impedirlo, pues niega esa dimensión educativa, inhibe el acercamiento, el encuentro entre los sujetos educativos… José responde la pregunta inicial planteada por Daniel con otra pregunta: ¿será que la educación formal costarricense está más interesada en fungir como guardería, cuidando a los jóvenes por un intervalo de tiempo suficiente o necesario para que sus padres trabajen y satisfagan las necesidades del sistema socioeconómico (maquilero) y, no esté, por tanto, tan interesado en la formación integral de los chicos?
Muchos de los estudiantes rechazan las figuras de autoridad: profesores, padres, madres (taller). Es cierto, ellos rechazan la figura de autoridad, eso se ve muy claramente dentro de las aulas y creo que eso es una extensión de lo que hacen en sus casas. Para José, muchos estudiantes repelen todo tipo de llamada de atención, atinente con su formación, que venga de los profesores.